12 de septiembre de 2010

Mini guerra

MINI-GUERRA


Ella, furiosa, le acomoda los codos en su pecho, le acuesta los antebrazos. Con el dorso de las manos en puño comienza a golpearlo.

Él, para defenderse cruza los brazos por su espalda, inmovilizándola con las manos sobre sus hombros desnudos; desfalleciendo los dos.



LO DEMÁS ES TAREA DE LOS CUERPOS

El ascensor metálico con espejo, cuadrilátero gigante. Estamos esquina a esquina.

¡Si entrara un tumulto de personas y nos encimara piel a piel! Lo demás, es tarea de los cuerpos. Ellos sabrán frotarse para el fuego.


SIN ESCAPE POSIBLE


¿Y… si me cita en un piano bar so pretexto de hablarme de su próximo proyecto arquitectónico corporal en imprecisas palabras?

Atiborrado de gente, sin mesas disponibles. De pie, intentando un codo en la barra a oscuras casi, con boleros de fondo “Si tú me dices ven, lo dejo todo”. Dos Vodkaquina con suficiente Vermouth seco.

Que las personas nos arrojen el uno en la otra, paroxismo, mentón a mentón, boca a boca, respirándonos. Ningún escape posible, ni salvación.